¿Qué valor tiene la trascendencia espiritual?


¿Qué valor tiene la trascendencia espiritual? Al final, al final del ciclo cósmico la promesa de la eternidad es un simple absurdo. No es que sea absurdo por descartar de plano su veracidad, ya que aun existiendo el castigo perpetuo y el placer sin fin de un paraíso placentero, dichos dolores o placeres no lograrían saborearse de no existir un contraste entre uno y otro estado. El sufrimiento tiene sentido por el deseo del placer, el placer tiene sentido porque hemos sabido distinguirlo del sufrimiento... Incluso, para quienes aspiran a alcanzar la absoluta vacuidad como realización, no podrían saber jamás si su meta pudiera llegar a cumplirse, desprenderse de todo, vaciarse en la plenitud de aquello que es el todo y la nada implica también el deshacerse de la propia estructura mental, que nos hace estar seguros de nosotros mismos.

Somos simples objetos arrojados al mundo con la pizca de conciencia necesaria para dudar de todo lo que sea posible y perdernos al momento de abrazar alguna certeza. Esa es mi creencia, quien ya está seguro, es el que está más perdido, pues se ha cegado ante la diversidad de las respuestas infinitamente posibles que nos llevan finalmente a que todo escapa de nuestra voluntad. Entregarse a cualquier deidad despreciando al mundo real por la ilusión de la trascendencia, es un patético escape que no deriva en otra cosa sino que a un absurdo ritualismo.

Me da igual que se entonen oraciones a cualquiera de los dioses imaginables...

En tanto la misión de este mundo es una sola, hundirnos en la miseria de la existencia y conocer las dualidades, vivir en ellas hasta que en un simple momento de lucidez podamos decidir en la bifurcación del camino.

“Cada conexión con las míseras cosas a las que el hombre se apega, clava un nuevo dardo de dolor en su corazón.” Mahabharata

La resolución poética es dejar de clavar los dardos, liberarse. El apego no se trata solamente del cultivo del ego en torno a las condiciones de vida material, al deseo de poseer en este mundo, se trata de la comprensión superior de que el sufrimiento inherente a esta forma de existencia no se debe aceptar pasivamente. Por otro lado, también existe un gran apego de las personas por el cultivo espiritual, revestirse de conocimientos sin sentido...

“Los seres sensibles son innumerables; prometo liberarlos.” Voto Bodhisattva

¿De qué sirve tanto conocimiento espiritual? De nada, todo aquello es simple acumulación de objetos intangibles, todo conocimiento que no tiene alguna forma de llevarse a la práctica de la liberación es inútil “...se parecen a un asno que lleva una carga de libros” (Corán 62.5). Lo mismo que aquellos que pretenden solamente liberarse a sí mismos ignorando el sufrimiento de todo el resto, a la vez que con su indiferencia contribuyen a aumentar el dolor en el mundo. La espiritualidad carece de sentido mientras sea un enaltecimiento egoísta de méritos religiosos, de mantras, de oraciones, de títulos y nombres, de certificaciones como “sanador”, de experiencias y viajes de “autoconocimiento”... “La renuncia no es embetunarte de ceniza ni ponerte la túnica anaranjada, la renuncia es interior” (Ramana Maharshi).

“El egoísmo no se podrá desvanecer hasta que todas las formalidades y convencionalismos que te mantienen encerrado como en una jaula se hayan completamente aniquilado” Yogavasishtha

Todo eso es banalidad mientras no sirva al propósito de llevar aquella realización que se busca para sí mismo a los demás. La primera victoria es trascender las limitaciones que impone a cada uno las falsas identificaciones con aquello que se cree ser: nacionalidad, etnia, religión, títulos... La verdadera senda está en comprometerse efectiva y afectivamente con el dolor de todos los seres que sufren, no es suficiente con las buenas intenciones u orar por los otros.

“¿Y qué te hará comprender lo que es el camino del esfuerzo? Es liberar de la esclavitud y dar alimentos en días de hambre.” Corán 90.12-14

Además de todo aquello que nos vincula como obviedad con la humanidad es que compartimos la miseria de existir, incluso quienes no padecerán un solo día de hambre tienen su propio dolor, pero la urgencia está en aquellos que más sufren. 

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22,39

Y si no es en términos positivos, de una acción efectiva hacia el otro, al menos es necesario cuidar del daño al otro.

“Lo que no desees para ti, no lo hagas a los demás seres humanos.” Confucio

“Lo que a ti mismo te contraría, no lo hagas al prójimo; he aquí toda la Ley, el resto no son sino comentarios.” Talmut, Sabbat, 31

No es algo nuevo, ya van miles de años que muchos repiten lo mismo... y la humanidad sigue tan ciega como aparentemente lo ha estado siempre. Por muchos entramados teológicos e inmensos libros, prácticamente toda enseñanza espiritual que pueda llegar a ser importante simplemente se podría llegar a resumir en algo así:

“Servir al oprimido es servir a Dios” Raúl Silva Henríquez

Y sin importar al dios que se refiera e incluso prescindiendo de su figura y su mandato, lo único importante dentro de toda la banalidad de este mundo es servir al oprimido, no es la simple caridad, pero quien tiene hambre no se saciará de conocimiento sin antes tener un pan, hay momentos para simplemente dar y otros para luchar conjuntamente contra la opresión, para que cada  uno pueda luchar por su liberación.

“Toda la alegría que existe en el mundo se ha producido deseando la felicidad a los demás. Todas las desgracias que existen en el mundo se han producido al desear el placer para uno mismo.” Shantideva

Las visiones místicas, los momentos de iluminación, la ansiosa búsqueda por poderes espirituales, las respuestas a los misterios de lo oculto y todo tipo de cuestiones asociadas a la trascendencia espiritual, no son sino simples jugueteos y ensimismamiento toda vez que no derivan a una acción efectiva por el otro. Cuestiones sin valor alguno.


Para citar este artículo por favor usar: 
Cárdenas, L. (23 de enero de 2019). ¿Qué valor tiene la trascendencia espiritual?. Sobre lo humano y lo divino. https://fadailalfaqir.blogspot.com/2019/01/que-valor-tiene-la-trascendencia.html

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