Ven, ven, quienquiera que seas... pero no con Rumi

La mejor parte de estar en un error, es cuando nos damos cuenta de aquello que está mal y podemos avanzar nuevamente hacia la verdad. Seguramente, muchas de las personas que estimamos las letras y enseñanzas que nos dejó Rumi nos hemos topado con este poema:

“Ven, ven, quienquiera que seas.
vagabundo, idólatra, adorador del fuego,
ven, aunque hayas roto tus votos mil veces,
ven, y ven una vez más.
La nuestra nos es una caravana de desesperanza.”

Aquellas letras, han sido constantemente atribuidas a Rumi, sin embargo, no le pertenecen, quien las habría traído a este mundo es Abu Saeed Abil-Kheir (967-1049), otro importante místico y poeta sufí. El origen del mal entendido y esta atribución errónea se originó debido a que el bibliotecario del dergah (recinto de los mevlevis en el que viven, realizan sus oraciones y estudios), Necati Bey, encontró ese cuarteto escrito en una hoja con la antigua caligrafía persa, a partir de ese acontecimiento, se hizo conocido aquel poema junto con el rumor de que pertenecía a Rumi. Sin embargo, dicho poema no se encontraría en los manuscritos originales persas de Mevlana. En contraposición, el poema en cuestión se puede rastrear hasta una antología llamada “Harabat”, recogida por Ziya Pasha, donde se indicaría su verdadero autor.

Todo esto lo he llegado a saber gracias a Sefik Can (1909-2005), él fue un reconocido sheij mevlevi y estudioso de la vida y obra de Rumi, quien en su última entrevista, comenta además el inconveniente que implica la mala interpretación del poema y su relación con Rumi, ya que al entenderlo de forma errónea o superficial, podría creerse que en la senda de Mevlana se acepta a cualquiera incluso aunque no haya dejado atrás aquello que implica una transgresión a sus votos, o que siga cometiendo los mismos pecados a pesar de que se hubiera arrepentido anteriormente. Eso está sin duda en contraposición con la doctrina islámica del que Rumi se declara seguidor, diciendo “Soy esclavo del Corán mientras me halle con vida. No soy más que polvo en la senda de Muhammad”. 

Sefik Can también nos recuerda otras palabras de Rumi que bien podrían reemplazar al poema que se le atribuye erróneamente, que dicen:

“Oh ser humano, tu corazón se encuentra abarrotado de ídolos. Aunque se halle repleto de ídolos mundanos y cada una de tus partes esté estigmatizada con inmundicias terrestres y corpóreas, no sucumbas a la desesperación. Preséntate en nuestro dergah, toma el hacha del amor y la fe, y rompe los ídolos de tu interior. [...] Ven, límpiate y purifícate con el agua de la verdad en nuestras manos, queda purificado de tu inmundicia y pasa a estar limpio”. 

Evidentemente, las palabras que sí son de Rumi, rompen la visión “universalista” con respecto a que cualquier persona se integre al camino sufí, sin dejar de ser lo que era, ya sea perteneciente a otra religión o ser alguien que se mantiene en la recaída del pecado, mal interpretación que puede derivar de una lectura superficial del primer poema, ya que, al menos en la perspectiva de un sufismo clásico, ser sufí sin ser musulmán sería al menos extraño o simplemente contradictorio. De cualquier manera, la invitación efectiva que hace Rumi, es a comprometerse totalmente con la propia transformación en caso que se quiera entrar al camino sufí, las puertas están abiertas en la medida que se quiera derribar los ídolos del interior. Aún es posible ir con Mevlana, seas quien seas, si es que tomas “el hacha del amor y la fe”, eso es lo que dice él.

Las citas de Rumi y la entrevista a Sefik Can se encuentran en:
- Rumi y su senda Sufí de Amor, Recopilado por Hüseyin Bingül

Estatua de Mevlana en Buca, İzmir, Turkey. Por Mr. F. Sarikaya

Para citar este artículo por favor usar: 
Cárdenas, L. (25 de julio de 2020). Ven, ven, quienquiera que seas... pero no con Rumi. Sobre lo humano y lo divino. https://fadailalfaqir.blogspot.com/2020/06/ven-ven-quienquiera-que-seas-pero-no.html

Si te ha gustado el contenido del blog, puedes dejar una donación AQUÍ.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las tres marcas de la existencia (ti-lakkhana)

Contra la cultura de la cancelación

Sí al aborto en las religiones I