Introducción al sufismo

Todos los caminos espirituales más allá de los ritos, de las doctrinas y la estructura formal, posee una vertiente interior, una corriente mística que muchas veces la ortodoxia mira con malos ojos e incluso considera herética. Sin embargo, estas interpretaciones místicas luego que dejan de ser conflictivas para las élites religiosas en el poder, muchas veces son valoradas nuevamente por su gran aporte a la espiritualidad.

Este es más o menos el caso del sufismo que como movimiento histórico tiene una buena estima dentro del islam, pero muchos musulmanes no consideran realmente como hermanos de fe a los sufís actuales…

Existe un intenso debate en torno al surgimiento del sufismo, habiendo dos tendencias fundamentales, la que considera que el sufismo es anterior al islam, por lo tanto, puede haber un sufismo no islámico, la otra que considera que el sufismo es producto del islam y que solamente se puede ser sufí en tanto se es musulmán. Al respecto, los argumentos claves son que el ascetismo y la comprensión espiritual que ofrece el sufismo es anterior a la revelación y la misión profética de Muhammad, para el primer caso, mientras que los que defienden el sufismo como propiamente musulmán indican que todos los conceptos, símbolos y prácticas del sufismo son un reflejo y desarrollo inherente al islam. De cualquier modo, esta es una discusión que no se ha zanjado ni siquiera entre los especialistas ni entre las propias cofradías sufíes.

Ahora bien, ¿qué es el sufismo? Y ¿Quiénes son los sufís?

Más allá de trazar un recorrido histórico concreto del sufismo, es necesario tener claro que las cadenas de transmisión del misterio divino se remontan a la época del profeta Muhammad y sus compañeros, con lo que se deja en claro que este es un camino espiritual que es parte del propio islam, sin desmedro de las influencias de otros credos y filosofías que cohabitaban en su contexto.

El sufismo nace del llamado del corazón, ese resonar que proviene de una fuente misteriosa que da la comprensión de que la práctica espiritual es algo más que sus signos externos, no obstante un verdadero sufí jamás negaría la necesidad de la práctica ritual de la oración, del ayuno o la lectura del Corán, para él son esenciales, pero su enfoque es la búsqueda de su sentido espiritual, la forma de purificar su ego y estrechar en esas acciones su cercanía con Allah.

El sufí es aquel que se embarca en aquella búsqueda, etimológicamente el término se lo relaciona con la palabra “sof” (lana) debido al atuendo tradicional de los sufíes hecho con lana, “safa” (deleite espiritual) relacionado con el éxtasis propio de estos místicos, “safwa” (pureza) por su búsqueda de la purificación de las cualidades negativas, sophos (del griego sabiduría) debido a que son grandes sabios o “suffa” (habitación) por pernoctar en una habitación cercana a la casa del Profeta en la que permanecían en oración.

Existen ciertas metas fundamentales para el sufí, entre los que podemos mencionar:
- Seguir el Corán, la sunna (forma de vida islámica) y la sharia (la ley).
- Dar preferencia al bienestar y felicidad de los demás.
- No aferrarse a los bienes materiales.
- Combatir las ilusiones del mundo y al propio ego.
- Alcanzar la unicidad absoluta en Allah.

Texto basado principalmente en:
Nicholson, R. A,. (1999) Poetas y místicos del islam. Arkano Books


Para citar este artículo por favor usar: 
Cárdenas, L. (15 de mayo de 2020). Introducción al sufismo. Sobre lo humano y lo divino. https://fadailalfaqir.blogspot.com/2020/05/introduccion-al-sufismo.html

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