El ayuno, tradición universal
El ayuno es una práctica que se ha observado en una gran variedad de culturas alrededor del mundo, siempre con un fuerte sentido espiritual, hoy en día, para la mayoría de la gente la práctica del ayuno viene sobre todo asociada al bienestar físico de la mano del ayuno intermitente o bien una cuestión forzosa a la hora de realizarse algún examen médico que lo requiera.
Ésta práctica ancestral tiene una larga data, que se pierde en el entramado de la historia hasta extender sus límites, pudiéndose constatar que incluso en las sociedades pre agrícolas, en las que la figura del chamán prescribe ayunos para el tratamiento de ciertos padecimientos.
Más allá de la salud, el ayuno forma parte de la ritualidad de la más variada gama de las religiones.
En las religiones proféticas, es decir, judaísmo, cristianismo e islam tienen el ayuno incorporado dentro de la práctica ritual, incluso, en el bahaísmo, cuya historia no tiene más de 200 años, también lo realizan .
Las religiones de India y el lejano oriente como lo son el jainismo, hinduismo y budismo en sus múltiples formas llevan el ayuno al nivel de una práctica cotidiana que acompaña la vida e incluso la muerte.
En la América precolombina también existieron prácticas de ayuno. Entre los mayas se practicaba un ayuno preparatorio para ciertos rituales que partían hasta 60 días previos de la festividad, aunque no se tienen mayores antecedentes, se sabe que por norma general la abstinencia era de sal, carne y ají.
San Pablo ermitaño. José de Ribera |
Volviendo a las religiones proféticas, el ayuno tiene en común al menos tres aspectos: 1. Se usa como acto de penitencia y remisión de los pecados. 2. Ayuda al individuo a sobreponer el dominio del espíritu sobre el cuerpo. 3. Desarrolla la comprensión del sufrimiento de otros y afianza a la comunidad.
El Yom Kippur judío es un día de oración y ayuno, se celebra 10 días después de su año nuevo y es la última oportunidad para expiar los pecados cometidos en el año anterior, históricamente esta fecha no está marcada directamente por ningún acontecimiento, aunque se tiene la creencia que ese día Moisés bajó del monte Sinaí con las segundas tablas de la ley y que al pueblo judío se le perdonó el pecado de haber fabricado un becerro de oro. En Yom Kippur los judíos deben “castigar su alma”, lo que implica ayuno, no usar calzado de cuero, abstenerse de placer físico ni lavarse el cuerpo. Aunque parezca pura mortificación, el sentido de esto es olvidarse de las preocupaciones mundanas y darse tiempo exclusivamente para dedicarse a la oración.
En el mundo cristiano, aunque ya el ayuno no sea una práctica común desde la Edad Media, aún sobrevive, la Iglesia Católica lo prescribe para el miércoles de cenizas y el viernes santo. En la Iglesia Ortodoxa se ha conservado el ayuno con más esmero, teniendo varias festividades que se reciben con una abstinencia preparatoria, entre ellas la cuaresma, el adviento, el ayuno de los apóstoles y el ayuno de la madre de Dios. Para ambas variedades de cristianismo no suelen practicarse ayunos totales, e igualmente son días dedicados a la oración.
Para la mayoría de la gente, el mes de Ramadán es conocido como el mes de ayuno de los musulmanes, en este mes hay abstinencia total de alimentos y bebidas desde el alba al ocaso, también de relaciones sexuales. Este ayuno es obligatorio sólo para todos aquellos en condición de hacerlo, por lo tanto mujeres embarazadas, niños, ancianos y personas enfermas están exentos de la obligación. Este es un mes muy importante para la comunidad musulmana, ya que se privilegia la oración, la meditación, se cultiva la paciencia, pero al mismo tiempo es una festividad para la comunidad, ya que con la puesta de sol los fieles musulmanes se reúnen en la mezquita a romper el ayuno y compartir en un entorno cargado de espiritualidad y alegría.
Mujer realizando el santhara |
Continuando hacia oriente, el jainismo tiene una clase de ayuno bastante particular, llamado Sallekhana o Santhara es un tipo de ayuno que lleva hasta la muerte, de ninguna manera es una forma de suicidio, sino, una digna culminación para una vida ascética, consiste en la abstinencia progresiva de alimentos, lo que puede tardar varios años. De esta manera, la persona que practique esta forma de ayuno quedará libre del karma y podrá alcanzar la liberación, cabe mencionar que quienes lo realizan suelen ser ancianos y enfermos terminales, es decir, personas que ya se aproximan a la muerte y por tanto deciden enfrentarla libremente de esa manera.
El hinduismo por su parte, en su infinita maraña de variedades, formas y sectas, contempla el ayuno como parte fundamental del desarrollo espiritual, las mortificaciones y sacrificios dan acceso a las realidades superiores, permiten superar el ego y desapegarse del mundo material, es común que se prescriban ayunos los días de festividades, aparece como una práctica yóguica y se prescribe como medicinal en el ayurveda. En el ámbito del vaisnavismo suele ayunarse en el día de ekadasi, onceavo día del mes lunar desde luna nueva, en ese día se dejan de consumir especialmente legumbres, granos y maíz, aunque también se practica el ayuno de todo tipo de alimentos y es menos regular, pero también hay casos donde se deja de beber también líquidos.
El budismo en sus múltiples variedades contempla el ayuno, el mismo Buda no comía nada después de medio día, pero el budismo ha desarrollado formas peculiares de ayuno. El Ñung-ñe tibetano consiste en un complejo ritual, que dura dos días, se suele hacer en el mes de Saka Dawa (cuarto mes tibetano) en el que se celebra el nacimiento e iluminación de Buda. Lo practican tanto monjes como laicos y es un retiro de ayuno y silencio que sólo se interrumpe por la recitación de mantras, cada sensación que se experimenta durante este ayuno se corresponde con cierto tipo de liberación asociada al desprendimiento del karma de retornar en un nacimiento en particular, el frío o el calor liberan de nacer en los infiernos, así como el hambre y sed liberan de nacer como un espíritu hambriento. Otra forma de ayuno es el “doiri” práctica del budismo japonés que consiste en permanecer nueve días sin dormir, comer y beber, es una exhaustiva y compleja práctica que muy pocos monjes logran completar, tanto por su compleja preparación, ya que el doiri es anticipado por 700 días de caminata de entre 30 y 40 km. y es una parte más dentro del “kaihogyo” que consiste en 1.000 días de arduo entrenamiento físico y espiritual en los que al final se espera alcanzar la iluminación.
Como hemos visto, el ayuno, además de ser una práctica universal tiene un significado profundo dentro de cada una de las religiones mencionadas, seguramente también tiene una amplísima variedad de formas y significados en las tradiciones que no conocemos. Para terminar, expreso las disculpas pertinentes por si algún lector pensaba encontrar aquí una guía para ayunar o los beneficios físicos de esta práctica, esa información está más que disponible en la web, la intención al escribir aquí es destacar la presencia universal, inscrita en la vastedad de las culturas humanas sobre el ayuno y cómo éste vincula al hombre con los objetivos espirituales más altos.
Algunos textos consultados:
Danzando con Siva. Satguru Sivaya Subramuniyaswami
El islam. Hans Küng
El ayuno en el islam y el mes de Ramadán. Ali Budak
El néctar de la devoción. A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
El fenómeno místico. Juan Martín Velasco
Para citar este artículo por favor usar:
Cárdenas, L. (26 de abril de 2017). El ayuno, tradición universal. Sobre lo humano y lo divino. https://fadailalfaqir.blogspot.com/2017/04/el-ayuno-tradicion-universal.html
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